Felipe Barros: “En Chile hay empresas que están haciendo más de lo que la normativa exige, y eso hay que reconocerlo”

A pocos días del cierre de postulaciones, el Gerente General de Ecológica destaca el aporte de los Premios Cero Basura para impulsar innovación, reconocer a organizaciones que superan la normativa y fortalecer la colaboración hacia una economía circular.

Con siete ediciones, los Premios Cero Basura se han transformado en un espacio que ha permitido visibilizar proyectos que antes no tenían un lugar de reconocimiento formal. La iniciativa ha mostrado cómo distintas industrias están abordando la gestión de residuos desde perspectivas diversas, desde la reducción en origen hasta modelos de valorización que hoy están madurando en el país.

Felipe Barros sostiene que, pese al avance en conciencia ambiental, aún existen barreras culturales y económicas que frenan la adopción masiva de prácticas circulares. Aun así, destaca que cada año aumentan las postulaciones de empresas que están experimentando, midiendo y escalando soluciones que no dependen únicamente de exigencias normativas. En esta conversación, profundiza en cómo la premiación ha evolucionado, qué aprendizajes ha dejado y por qué la colaboración se vuelve un factor decisivo para acelerar el cambio.

Todos los que estamos en la industria ambiental, no solo en Chile sino en todo el mundo, hemos visto cómo estos temas pasaron de no importarle a ser relevantes para la población. Y quienes trabajamos en este sector estamos empujando para que esa importancia crezca.

Creemos que reconocer a aquellas empresas que están buscando hacer ese cambio, que van incluso más allá de lo que la normativa exige, es clave.
Muchas veces se malinterpreta la economía circular como algo que tiene que ser más barato, y eso es una falacia en sí misma. En países donde enterrar residuos es barato, cuesta más impulsar soluciones circulares. Por eso es tan valioso premiar a quienes igual avanzan y dan esa milla extra.

Nosotros creemos sinceramente que la forma de hacer crecer el mundo ambiental es que las distintas industrias colaboren entre sí, compartiendo buenas prácticas ambientales. Durante mucho tiempo hemos tenido miedo de compartir buenas prácticas por temor a perder ventaja competitiva, pero en temas ambientales la colaboración es fundamental.

Las empresas que participan pueden conocer lo que hacen otras, tomar ideas y acelerar mejoras. Y además está la exposición, los Premios Cero Basura tiene un alcance gigante. Más allá de la ceremonia, habla de ellos por meses y han despertado interés incluso fuera de Chile. Nosotros estuvimos hace dos semanas en Perú y hay una empresa que está muy interesada en replicarlos allá, y la verdad nosotros estamos super motivados con que así sea. Tenemos que dejar de pensar que las actividades que inventamos son solo nuestras, si somos capaces de compartir vamos a estar ayudando al ecosistema ambiental y eso es lo realmente relevante.

La colaboración es el corazón de los Premios Cero Basura. En otras industrias ya es común. En la minería en Chile o en la gastronomía peruana, por ejemplo, donde grandes referentes se recomiendan entre sí. Eso crea polos de conocimiento y eleva estándares.
En residuos muchas veces trabajamos en silencio, como si todo fuera una “fórmula secreta”. Pero si queremos avanzar en serio, hay que compartir lo que funciona. Las empresas tienen contextos distintos, pero si todos cooperamos, sube el estándar general. Eso es lo que buscamos con esta instancia, conectar el propósito ambiental que todos los que estamos en la industria compartimos con poder compartirle a Chile el tremendo trabajo que se hace en el país.

Yo creo que los premios son como los Oscar. En las oficinas de las empresas que los han ganado, el reconocimiento físico que reciben es exhibido con orgullo. En reuniones me he encontrado los reconocimientos enmarcados.
Hay mucha pasión. Mucho de activismo. Por eso yo digo que los premios tienen como un aspecto muy parecido a lo de los actores cuando se suben a recibir un reconocimiento y dicen: “yo partí actuando en una esquina y alguien creyó en mi talento”. Tiene mucho de eso.

A lo largo de sus ediciones, los Premios Cero Basura han reconocido iniciativas que demuestran cómo la innovación puede nacer desde cualquier industria: desde plantas de clasificación que lograron ahorros millonarios para municipalidades, hasta modelos de reutilización interna en empresas como CCU, pasando por soluciones de valorización en retail, alimentos y logística.

Todas comparten un patrón: equipos que trabajan con convicción, prueban, fallan, vuelven a intentar y se atreven a mostrar sus aprendizajes. Al hacerlo, abren camino para que toda la industria avance hacia un objetivo común: un país que reduzca sus residuos desde la fuente y asuma la economía circular como estándar, no como excepción.